Alternativas a los Neonicotinoides
Desafortunadamente, la discusión en torno a los neonicotinoides todavía se mantiene en Europa. Aunque la evidencia ya ha demostrado el riesgo que representan para el medio ambiente, los responsables de la toma de decisiones en Europa aún deben decidir sobre la prohibición de su uso.
El diario LaLibre ha entrevistado recientemente a Noa Simon Delso, investigadora veterinaria en el Centro de Investigación Apícola (CARI) de la UIC en Bélgica y asesora científica de BeeLife. La entrevista se centra en las alternativas de neonicotinoides, pocos días después de que el Grupo de trabajo sobre plaguicidas sistémicos publicara un artículo que señala alternativas a estos productos neurotóxicos. En general, presenta algunos puntos clave que los responsables de la toma de decisiones deben tener en cuenta.
En primer lugar, la efectividad de los neonicotinoides se debe a su alta toxicidad. Sin embargo, esto conlleva más riesgos que ventajas, contaminando el suelo, el agua y otras plantas, volviéndolos tóxicos para una amplia gama de seres vivos. Debido a que su método de aplicación no requiere fumigación, los agricultores y otras partes interesadas lo consideraron como ambientalmente amigable después de su lanzamiento en los años 90, pero tenemos la certeza de que esto está lejos de ser exacto.
En segundo lugar, su uso es a menudo indiscriminado. Sin mucha evaluación de la situación, los neonicotinoides se han convertido en el objetivo, incluso cuando no hay un llamado para su uso. De hecho, su aplicación por medio del recubrimiento de semillas ya es una declaración de uso irreflexivo. Sea que haya plagas presentes o no, la planta es tóxica y puede continuar siéndolo a lo largo de su vida útil, contaminando así el medio ambiente por un período prolongado.
Tercero, ¡hay alternativas! Otros métodos como la rotación de cultivos, el uso de variedades resistentes y los fondos de seguros introducen un futuro más prometedor que el que proviene de los neonicotinoides. En el norte de Italia, los fondos de seguro se han puesto en marcha y se consideran un éxito, incluso reduciendo los costos para los agricultores.
No te pierdas la entrevista completa traducida del francés:
También puedes ver la version original del artículo Les pesticides Neonicotinoïdes son "super toxiques"
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Noa Simon, doctorada y veterinaria del Centro de Investigación Apícola de la UIC (CARI), es parte del equipo de investigadores internacionales que han hecho una revisión de la literatura científica sobre los insecticidas neonicotinoides. En un informe recientemente publicado en la revista científica "Environmental Science and Pollution Research", descubren que estos productos son tóxicos para las abejas y para toda la biodiversidad. "Al ser utilizados irracionalmente, más como un lanzallamas en lugar de un medicamento para tratar las plagas, se han vuelto cada vez más ineficaces e inútiles", nos dice.
¿Qué beneficios tenían los neonicotinoides?
Cuando se introdujeron en el mercado a principios de los años 90, fue una revolución. Los agricultores encontraron que estos productos son muy efectivos, y por una buena razón: ¡estos neurotóxicos son súper tóxicos! Se necesita muy poco, del orden de nanogramos, para envenenar a una abeja. Desde el punto de vista agronómico, tenían muchas ventajas: mata todo durante un tiempo prolongado. Son sustancias notablemente sistémicas, lo que significa que, independientemente de cómo se apliquen a las plantas (por tratamiento de semillas, por raíces, por pulverización, por inyección directa en los tallos, etc.), se absorben y se encuentran en todas las partes de la planta: frutas, flores, etc. Protegen toda la planta desde el interior. Esto allanó el camino para un nuevo mercado, el del tratamiento de semillas a través de su recubrimiento (con neonicotinoides). Se los consideraba ecológicos porque ya no requerían ser esparcidos con aerosol. El problema es que los neonicotinoides son extremadamente poderosos, y encontramos residuos en todas partes, en el suelo, aire, agua y plantas en todo el planeta, porque son muy persistentes en el medio ambiente y solubles en agua.
Además, los usamos donde no los necesitamos...
Tan pronto como tratamos las semillas, ya no nos importa si las plagas están presentes en el suelo o no. Sembramos, y la planta crecerá, ya sea que haya plagas o no, y la planta está envenenada para todos los insectos. Por lo tanto, los neonicotinoides han contaminado innecesariamente el medio ambiente.
¿Qué alternativas se han identificado?
Si las semillas tratadas se usan solo donde se necesitan, es decir, donde las plagas no se pueden controlar de otras maneras, como la rotación de cultivos o variedades resistentes, eso ya sería un buen comienzo, solo unos pocos porcentajes de superficies serían tratadas, como es el caso por ejemplo, para el maíz en el norte de Italia. En este último caso, los agricultores preferían un seguro simple en contra de todo riesgo, mucho más barato que estos insecticidas. Tal experiencia ha estado funcionando bien durante años en Italia, el fondo de seguros tiene un costo diez veces menor para el agricultor (€ 3,5 / ha) y es en gran medida rentable. Ha sido el caso en estas áreas de maíz donde ha habido grandes pérdidas de colonias de abejas y otros problemas relacionados. Por supuesto, los agricultores están involucrados en un proceso integrado de manejo de plagas, pero logran una ganancia debido a la mejor calidad de su producción agrícola. El objetivo es evitar problemas de plagas: elegir variedades resistentes, organizar la rotación de cultivos, vigilar la presencia de plagas y actuar solo si el nivel de infestación excede cierto umbral que conlleva un riesgo económico. En este caso, comienzan favoreciendo el control mecánicamente, mediante trampas. Si eso no es suficiente, acuden a depredadores naturales, luego a los pesticidas biológicos. Como último recurso, usan pesticidas químicos nerviosos. Lo que es muy interesante en este caso es que solo el 4% de las superficies son atacadas por plagas, exactamente lo que cubre el fondo mutuo de seguros. Los agricultores están doblemente satisfechos porque ahorran en pesticidas y venden mejor sus cultivos. En cuanto al medio ambiente y la biodiversidad, se resuelven los problemas de contaminación generalizada y sus impactos catastróficos.
¿Podríamos ver alguna vez que los neonicotinoides también son tóxicos para los humanos?
Sí, ya está hecho. Incluso si hay pocos estudios, debería alertarnos muy seriamente. Trastornos de autismo, trastornos del neurodesarrollo, fetos sin cerebro, malformaciones cardíacas, trastornos endocrinos, tiroides, hígado y testículos, la lista es cada día más larga. En Japón, donde la exposición puede ser enorme, las personas son hospitalizadas, con diversos dolores abdominales, pérdida de memoria y temblores. Los médicos les prohíben consumir té, frutas y vegetales procesados. ¿Deberíamos seguir este ejemplo?